Se pueden usar varias técnicas quirúrgicas diferentes para refinar la voz. El más conocido de ellos es el procedimiento de tiroplastia tipo 4. En esta técnica quirúrgica, que se realiza bajo anestesia local para escuchar la voz del paciente durante la operación y lograr un adelgazamiento suficiente de la voz, se pretende alargar las cuerdas vocales y así adelgazar la voz acercando la 2 cartílagos grandes en la laringe más cerca uno del otro con una pequeña incisión hecha en la parte inferior anterior del cuello. Simultáneamente, también es posible rasurar la nuez de Adán que sobresale en la parte anterior del cuello, especialmente para pacientes con una solicitud de cambio de género.
Las intervenciones quirúrgicas orales para la atenuación de la voz tienen la ventaja de no dejar marcas de incisión en la piel de forma natural. Estas técnicas también son más toleradas por los pacientes ya que se realizan bajo anestesia general. Para ello, dos técnicas que se han popularizado y aplicado con frecuencia en la actualidad son la glotoplastia de Wendler y el adelgazamiento con láser (LAVA). En la glotoplastia de Wendler, su objetivo es aumentar la tensión de las cuerdas vocales y adelgazar la voz cosiendo el 1/3 anterior de las cuerdas vocales entre sí. Es una técnica muy exitosa y es uno de los procedimientos quirúrgicos preferidos para este fin en la actualidad. En LAVA, por otro lado, se pretende adelgazar la voz reduciendo la masa de la cuerda vocal con la ayuda del láser.
El engrosamiento de la voz es una intervención quirúrgica en la que se realizan cambios y arreglos en las cuerdas vocales, es decir, en los pliegues vocales, con el fin de reducir la frecuencia de la voz y hacerla más gruesa. Se pueden aplicar diferentes técnicas quirúrgicas:
Es una de las técnicas más utilizadas, con la ayuda de una pequeña incisión realizada en la parte anteroinferior del cuello se aflojan los bordes de las cuerdas vocales y el tono de la voz esta reducido. De esta manera, el sonido se vuelve más grueso. Se aplica mayoritariamente bajo anestesia local y se logra un engrosamiento suficiente asegurando que el paciente pueda escuchar la configuración de la voz durante la operación.
Las cirugías de engrosamiento de la voz son en su mayoría indoloras y generalmente se recomienda una semana de descanso de la voz después de la operación. El sonido tarda de 3 a 5 meses en asentarse por completo.