Si los músculos y ligamentos del abdomen y la pelvis se aflojan; el útero se desliza hacia abajo y comienza a sobresalir. El útero generalmente empuja la vejiga y el intestino posterior hacia afuera con él. Si la vejiga sobresale, se llama «citocele», si el intestino posterior sobresale, se llama «rectocele». Esta condición de flacidez se puede observar en mujeres de todas las edades.
¿Quién está en riesgo de flacidez uterina?
Estado de embarazo
Esguince (esfuerzo excesivo) o trauma durante el parto
Nacimientos múltiples
Antecedentes de dar a luz a un bebé grande
Tener sobrepeso
Edad avanzada
Constipación crónica
Enfermedades que pueden causar tos crónica, como asma, EPOC
Levantamiento pesado repetitivo
Haber tenido una cirugía pélvica
Enfermedades del tejido conectivo
¿Cuáles son los síntomas de la flacidez uterina?
La condición de flacidez no da ningún síntoma en la mayoría de las mujeres. Sin embargo, a medida que avanza la situación, los pacientes comienzan a quejarse.
Sensación de plenitud, pesadez o dolor en la pelvis o la vagina
Hinchazón en la vagina, una plenitud desbordante
Incontinencia urinaria con tos, risa, levantamiento de objetos pesados
Sensación repentina de estar atrapado en el inodoro
Incapacidad para orinar, o con intervención manual
Negatividades en la vida sexual
Deterioro de las deposiciones
Sentirse como sentado en una pelota pequeña
Secreción o sangrado vaginal
¿Cómo se diagnostica el prolapso uterino?
La persona puede notarlo por sí misma o incluso tener flacidez o hinchazón.
¿Cómo se trata el prolapso uterino?
Ejercicios musculares del suelo pélvico (8-12 semanas)